Al día siguiente, Juan estaba de nuevo allí, con dos de sus discípulos.
Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
Al día siguiente, Jesús decidió salir hacia Galilea. Se encontró con Felipe y le dijo: ―Sígueme.
Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús se encontraba allí.