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Referencias Cruzadas

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Juan 1:12

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pero a los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.

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27 Referencias Cruzadas  

Todos ustedes son hijos de Dios por haber creído en Cristo Jesús.

Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.

¡Miren cuánto amor nos tiene el Padre! Por eso somos llamados hijos de Dios. ¡Y de verdad lo somos! Pero los pecadores de este mundo no nos conocen, porque no conocen al Padre.

Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, y por medio de él decimos: «¡Abba! ¡Padre!».

El que cree en él no es condenado. Pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios.

Por eso, ya que recibieron a Cristo Jesús como su Señor, vivan ahora obedeciéndolo.

»Quien los recibe a ustedes me recibe a mí. Y quien me recibe a mí recibe al que me envió.

Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Así, al creer en su nombre tienen vida.

Dios nos ha entregado así sus preciosas y magníficas promesas. Lo ha hecho para que ustedes lleguen a ser como él es. De ese modo, podrán escapar de la maldad que hay en el mundo debido a los malos deseos.

Y en su nombre pondrán las naciones su esperanza».

Y este es su mandamiento: que creamos en su Hijo Jesucristo y nos amemos los unos a los otros, tal como él lo ha ordenado.

Por la fe en el nombre de Jesús, él ha sanado a este hombre a quien ustedes ven y conocen. Esta fe que viene por medio de Jesús lo ha sanado por completo, como les consta a ustedes.

Pero no solo moriría por esa nación, sino que también reuniría a todos los hijos de Dios dispersos en el mundo.

para que diera testimonio de la luz y para que por medio de él todos creyeran.

»Y el que recibe en mi nombre a un niño como este me recibe a mí.

Mientras estaba en Jerusalén, durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver las señales milagrosas que hacía.

Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron.

El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

La creación espera con ansiedad que Dios revele que somos sus hijos.

Queridos hermanos en la fe, ya somos hijos de Dios. Sin embargo, todavía no se nos ha mostrado todo lo que llegaremos a ser. Lo que sí sabemos es que cuando Cristo venga seremos como él es, porque lo veremos tal como él es.

En esto se reconocen los que son hijos de Dios y los que son hijos del diablo: el que no hace lo que es bueno ni ama a su hermano en la fe no es hijo de Dios.




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