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Referencias Cruzadas

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Hechos 9:34

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

«Eneas —le dijo Pedro—, Jesucristo te sana. Levántate y tiende tu cama». Y al instante se levantó.

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11 Referencias Cruzadas  

Al ver esto, Pedro les dijo: «Israelitas, ¿por qué les sorprende lo que ha pasado? ¿Por qué nos miran como si, por nuestro propio poder o virtud, hubiéramos hecho caminar a este hombre?

―No tengo plata ni oro —le dijo Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y camina!

Pues, para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.

Así continuó durante muchos días. Por fin Pablo se molestó tanto que se volvió y le dijo al espíritu: ―¡En el nombre de Jesucristo, te ordeno que salgas de ella! Y en aquel mismo momento el espíritu la dejó.

Pues escuchen esto, todos ustedes y todo el pueblo de Israel: Este hombre está aquí delante de ustedes sano, gracias al nombre de Jesucristo de Nazaret. Ustedes lo crucificaron, pero Dios lo ha resucitado.

Por la fe en el nombre de Jesús, él ha sanado a este hombre a quien ustedes ven y conocen. Esta fe que viene por medio de Jesús lo ha sanado por completo, como les consta a ustedes.

Jesús extendió la mano y tocó al hombre. ―Sí, quiero —le dijo—. ¡Queda sano! Y al instante quedó sano de la lepra.

Esta, la primera de sus señales milagrosas, la hizo Jesús en Caná de Galilea. Así reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en él.

Allí encontró a un paralítico llamado Eneas, que llevaba ocho años en cama.

Todos los que vivían en Lida y en Sarón lo vieron y se convirtieron al Señor.




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