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Referencias Cruzadas

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Hechos 8:3

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Saulo, por su parte, causaba problemas a la iglesia. Iba de casa en casa, arrastraba fuera a hombres y mujeres, y los metía en la cárcel.

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13 Referencias Cruzadas  

Anteriormente, yo ofendía a Dios, perseguía a los creyentes y los insultaba. Pero Dios fue bueno conmigo, porque en ese momento yo era incrédulo y actuaba por ignorancia.

Si de entusiasmo hablamos, fui perseguidor de la iglesia. Al cumplir la justicia que la Ley exige, lo hice de manera perfecta.

Ustedes ya saben cómo era yo cuando pertenecía a la religión judía. Yo perseguía con furia a la iglesia de Dios, tratando de destruirla.

Creo que soy el más insignificante de los apóstoles. Y ni siquiera merezco ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.

Yo le respondí: “Señor, ellos saben que yo andaba de sinagoga en sinagoga encarcelando y golpeando a los que creen en ti.

Todos los que le oían quedaban asombrados y preguntaban: «¿No es este el que en Jerusalén perseguía a muerte a los que invocan ese nombre? ¿Y no ha venido aquí para llevárselos presos y entregarlos a los jefes de los sacerdotes?».

Lo sacaron a empujones fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los acusadores dejaron sus ropas al cuidado de un joven llamado Saulo.

¡Pero ustedes han humillado al pobre! Ya olvidaron que son los ricos quienes los maltratan a ustedes y los llevan ante los tribunales.

Unos hombres que amaban mucho a Dios enterraron a Esteban e hicieron gran duelo por él.

Los dueños de la joven se dieron cuenta de que se les había acabado la esperanza de ganar dinero. Así que agarraron a Pablo y a Silas y los arrastraron a la plaza, ante las autoridades.




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