Al oír esto, rechinando los dientes, se enojaron mucho contra él.
Los que oyeron esto se enojaron mucho y querían matarlos.
»Allí habrá llanto y mucho sufrimiento cuando vean en el reino de Dios a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas, mientras a ustedes los echan fuera.
Y a ese siervo inútil échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y mucho sufrimiento”.
Luego los arrojarán al horno encendido, donde habrá llanto y mucho sufrimiento.
Lo castigará duramente y le impondrá la condena que reciben los hipócritas. Y habrá llanto y mucho sufrimiento.
Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Átenlo de pies y manos, y échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y mucho sufrimiento”.
Los arrojarán al horno encendido, donde habrá llanto y mucho sufrimiento.
Pero a la gente del reino se le echará afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y mucho sufrimiento.