Él los sacó de Egipto haciendo maravillas y milagros. Los hizo tanto en la tierra de Egipto como en el Mar Rojo, y en el desierto durante cuarenta años.
No será un pacto como el que hice con sus antepasados el día en que los tomé de la mano y los saqué de Egipto. Como ellos no obedecieron mi pacto, yo los abandoné —dice el Señor—.
Pero Dios les volvió la espalda y los entregó a que rindieran culto a los astros. Así está escrito en el libro de los profetas: »“Pueblo de Israel, ¿acaso me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas durante los cuarenta años en el desierto?