Por la fe Abraham obedeció a Dios cuando lo llamó. Por eso, salió para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia. Y salió sin saber a dónde iba.
»El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no merece ser mi seguidor. El que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no merece ser mi seguidor.
»Entonces salió de la tierra de los caldeos y se estableció en Jarán. Desde allí, después de la muerte de su padre, Dios hizo que viniera a este territorio donde ustedes viven ahora.