Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió: ―Gobernantes del pueblo y líderes:
Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les indicaba que hablaran.
Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios.
Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y predicaban la palabra de Dios sin ningún temor.
Pilato entonces reunió a los jefes de los sacerdotes, a los gobernantes y al pueblo
Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los líderes y los maestros de la Ley.
Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo,
Hicieron que Pedro y Juan se presentaran ante ellos y comenzaron a interrogarlos: ―¿Con qué poder, o en nombre de quién, hicieron ustedes esto?
Entonces Saulo, o sea, Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en Elimas y le dijo: