»En efecto, a partir de Samuel todos los profetas han anunciado estos días.
Es necesario que él permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas. Así lo ha anunciado Dios desde hace siglos por medio de sus santos profetas.
Entonces les explicó todo lo que se decía de él en las Escrituras. Comenzó por el libro de Moisés y continuó en el libro de los Profetas.
Pero ahora, sin necesidad de la Ley, Dios nos ha declarado justos, tal como se anunciaba en los libros de la Ley y los Profetas.
Todo esto duró unos cuatrocientos cincuenta años. »Después de esto, Dios les asignó jueces hasta los días del profeta Samuel.
Por tanto, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, para que sean borrados sus pecados. Así vendrán tiempos de descanso de parte del Señor.
Les explicaba y demostraba que era necesario que el Cristo muriera y resucitara. Les decía: «Este Jesús que les anuncio es el Cristo».
que el Cristo tendría que morir. Y que, por ser el primero en resucitar, le anunciaría a su propio pueblo y a los no judíos un mensaje de salvación».