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Referencias Cruzadas

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Hechos 3:17

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

»Ahora bien, amigos israelitas, yo sé que ustedes y sus dirigentes actuaron así por ignorancia.

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23 Referencias Cruzadas  

―Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús.

Los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes no reconocieron a Jesús. Por tanto, al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen todos los sábados.

Ninguno de los gobernantes de este mundo entendió este plan, porque de haberlo entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria.

Actuarán de este modo porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí.

Anteriormente, yo ofendía a Dios, perseguía a los creyentes y los insultaba. Pero Dios fue bueno conmigo, porque en ese momento yo era incrédulo y actuaba por ignorancia.

Sin embargo, hasta el día de hoy, su mente tiene una barrera que no los deja entender. Cada vez que leen el antiguo pacto, esa barrera les sigue impidiendo entender la verdad. Solo Cristo puede quitarles esa barrera.

Dios eligió a los israelitas como su pueblo desde el principio. No lo ha rechazado. Recuerden lo que dice el profeta Elías en la Escritura. Él acusó a Israel delante de Dios, diciendo:

»Pues bien, yo mismo estaba convencido de que debía hacer todo lo posible por ir contra los que creen en Jesús de Nazaret.

por lo cual le dijeron a Aarón: “Tienes que hacernos dioses que vayan delante de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado!”.

―¿También tú eres de Galilea? —respondieron—. Investiga y verás que de Galilea no ha salido ningún profeta.

Ahora bien, si al seguir viviendo en este mundo puedo ser útil en gran manera, entonces no sé qué será mejor, si vivir o morir.

Pilato entonces reunió a los jefes de los sacerdotes, a los gobernantes y al pueblo

Los tratarán así por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.

De esto son testigos el sumo sacerdote y todos los líderes del tribunal. Ellos incluso me dieron cartas de autorización para que nuestros amigos judíos de Damasco me ayudaran. Y fui allá con el fin de traer presos a Jerusalén a los creyentes que encontrara, para que fueran castigados.

―Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea que tenga que ver contigo —le contestaron ellos—. Tampoco ha llegado ningún judío de allá con malos informes o que haya hablado mal de ti.

Tienen una mente que no los deja pensar con claridad. Además rechazan la vida que Dios ofrece, pues son ignorantes y tercos.




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