Esta es la promesa que nuestras doce tribus esperan que se cumpla. Por eso adoran a Dios día y noche con mucho cuidado. Yo creo en esa promesa, oh rey, y de eso me acusan los judíos.
»Pero, antes de todo esto, los perseguirán y los arrestarán. Los entregarán a las sinagogas y a las cárceles. Por causa de mi nombre los llevarán ante reyes y gobernadores.
El problema es que no tengo definido nada que escribir al emperador acerca de él. Por eso lo he traído ante ustedes, y especialmente delante de usted, rey Agripa. Espero que al hacerle preguntas tenga yo algunos datos para mi carta.
El rey conoce bien estas cosas, y por eso hablo ante él con tanto atrevimiento. Estoy convencido de que conoce todo esto, porque no sucedió en un rincón secreto.