Entonces el gobernador, con un gesto, le dio la palabra a Pablo. Este respondió: ―Sé que desde hace muchos años usted ha sido juez de esta nación. Es por eso que me da gusto presentar mi defensa ante usted.
En el año quince del reinado de Tiberio César, Poncio Pilato gobernaba la provincia de Judea. Herodes gobernaba en Galilea, y su hermano Felipe en Iturea y Traconite. Lisanias gobernaba en Abilinia.
Cinco días después, el sumo sacerdote Ananías bajó a Cesarea con algunos de los líderes y un abogado llamado Tértulo. Llegaron para presentar ante el gobernador las acusaciones contra Pablo.