Yo le respondí: “Señor, ellos saben que yo andaba de sinagoga en sinagoga encarcelando y golpeando a los que creen en ti.
Perseguí a muerte a los que aceptaban este mensaje de Jesús. Los arrestaba y los echaba en la cárcel, tanto a hombres como a mujeres por igual.
»Tengan cuidado con la gente; los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas.
Saulo, por su parte, causaba problemas a la iglesia. Iba de casa en casa, arrastraba fuera a hombres y mujeres, y los metía en la cárcel.
Mientras tanto, Saulo se presentó al sumo sacerdote. Amenazaba con matar a los discípulos del Señor.