hasta que ponga a tus enemigos por debajo de tus pies’ ”.
Entonces vi a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos. Estaban reunidos para hacer guerra contra el jinete de aquel caballo y contra su ejército.
Muy pronto el Dios de paz derrotará a Satanás y lo dejará bajo el poder de ustedes. Que el amor inmerecido de nuestro Señor Jesús sea con ustedes.
Pero, en cuanto a esos enemigos míos que no me querían por rey, tráiganlos acá y mátenlos delante de mí”».
David no subió al cielo, y sin embargo declaró: »“Dijo el Señor a mi Señor: ‘Siéntate a mi derecha,
»Por tanto, sépalo bien todo Israel que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Cristo».