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Referencias Cruzadas

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Hechos 2:23

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Jesús fue entregado según el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios. Y, por medio de gente malvada, ustedes lo mataron, clavándolo en la cruz.

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39 Referencias Cruzadas  

A la verdad, el Hijo del hombre se irá según está decidido, pero ¡ay de aquel que lo traiciona!

Así hicieron lo que de antemano tu poder y tu voluntad habían determinado que sucediera.

Pero de este modo Dios cumplió lo que de antemano había anunciado por medio de todos los profetas: que su Cristo tenía que sufrir.

Dios eligió a Cristo desde antes de la creación del mundo. Pero, para el bien de ustedes, Cristo se apareció en estos últimos tiempos.

Los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes no reconocieron a Jesús. Por tanto, al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen todos los sábados.

A la verdad, el Hijo del hombre se irá, tal como dicen las Escrituras de él, pero ¡ay de aquel que lo traiciona! Más le valdría a ese hombre no haber nacido.

Así dicen las Escrituras: «Te he hecho padre de muchas naciones». Y Abraham le creyó, porque sabía que era el Dios que da vida a los muertos y llama las cosas que no son como si ya existieran.

El Dios de nuestros antepasados resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron colgándolo de un madero.

A la bestia la adorarán todos los habitantes de la tierra. Es decir, aquellos cuyos nombres no han sido escritos en el libro de la vida. Ese libro pertenece al Cordero que fue sacrificado desde la creación del mundo.

El problema es que ciertos individuos malos se han metido secretamente entre ustedes. Son unos malvados que dicen que, ya que Dios nos ama tanto, eso nos da libertad para pecar. Además, niegan que Jesucristo sea nuestro único Dueño y Señor. El castigo de estos malvados ya estaba anunciado desde hacía mucho tiempo.

Según el plan de Dios el Padre, ustedes fueron elegidos por medio del Espíritu, quien nos apartó para ser parte de su pueblo. Y así cuando Jesucristo derramó su sangre en la cruz, nos limpió de pecado y pudimos obedecerlo. Le pido a Dios que les permita gozar de su inmerecido amor y de su paz.

Así lo promete el Señor, que hace estas cosas” conocidas desde tiempos antiguos.

Los jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para ser condenado a muerte, y lo crucificaron.

Pues les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que dicen las Escrituras: “Y fue contado entre los malvados”. En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.

¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo. Y ahora ustedes lo han traicionado y asesinado.

―No la dividamos —se dijeron unos a otros—. Echemos suertes para ver a quién le toca. Y así lo hicieron los soldados. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: «Se repartieron entre ellos mi ropa, y sobre ella echaron suertes».

Y también: «una piedra que hace tropezar y una roca que hace caer». Es decir, esa gente no aceptará el mensaje de Cristo, y por eso serán castigados. Así lo decidió Dios desde antes.

y lo entregarán a los extranjeros para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen. Pero al tercer día resucitará».

Lo crucificaron y repartieron su ropa, echando suertes.

Y lo crucificaron. Repartieron su ropa, echando suertes para ver qué le tocaría a cada uno.

Cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo crucificaron allí, junto con los criminales. Uno a su derecha y el otro a su izquierda.

Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio.

»Por tanto, sépalo bien todo Israel que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Cristo».

―Con firmeza les hemos prohibido enseñar en ese nombre. Sin embargo, ustedes han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas. Además, se han propuesto echarnos la culpa a nosotros de la muerte de ese hombre.

Todos los que han pecado sin conocer la Ley también morirán sin la Ley; y todos los que han pecado conociendo la Ley, por la Ley serán juzgados.

Esos judíos mataron al Señor Jesús y a los profetas, y a nosotros nos echaron fuera del país. Ellos no agradan a Dios y con todos pelean,




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