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Referencias Cruzadas

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Hechos 17:30

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pues bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia. Sin embargo, ahora manda que todos, en todas partes, se arrepientan.

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26 Referencias Cruzadas  

En épocas pasadas él permitió que todas las naciones siguieran su propio camino.

En su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.

Pues ya es tiempo de que dejen de comportarse como los que no creen en Dios. Antes vivían en vicios, siguiendo sus malos deseos, en borracheras, en fiestas sin control y adorando dioses falsos de manera terrible.

Dios entregó a Cristo como un sacrificio a nuestro favor, para así darnos el perdón. Todo el que cree que Cristo murió en nuestro lugar recibe ese perdón. Así Dios demuestra que él es justo y que solo por su paciencia no nos había castigado por nuestros pecados.

Por tanto, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, para que sean borrados sus pecados. Así vendrán tiempos de descanso de parte del Señor.

No reconoces que Dios es bueno, que tiene paciencia y soporta tu mala conducta. Él está buscando que te arrepientas, pero desprecias su gran bondad.

Además, pensaron que no valía la pena reconocer a Dios. Por eso, él los ha dejado hacer todo lo que su malvada mente los llevara a hacer. Así que, han hecho lo que no debían hacer.

A judíos y a griegos les he dicho que se arrepientan ante Dios y que crean en nuestro Señor Jesús.

¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes morirán, a menos que se arrepientan».

Al pasar y fijarme en sus lugares sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción: A un dios desconocido. Pues bien, eso que ustedes adoran como algo desconocido es lo que yo les anuncio.

Al oír esto, se calmaron y alabaron a Dios diciendo: ―¡Así que también a los no judíos Dios les ha dado oportunidad de arrepentirse y tener vida eterna!

Los doce salieron y animaban a la gente a que se arrepintiera.

«Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean la buena noticia!».

Decía: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca».

La tristeza que Dios causa produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, por eso no hay que lamentar esa tristeza. Pero la tristeza que causa el mundo produce la muerte.

Les digo que así mismo se alegran los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca».

pues todos han pecado y están lejos de la gloriosa presencia de Dios.

“Porque nadie nos ha contratado”, contestaron. Él les dijo: “Vayan también ustedes a trabajar en mi viñedo”.




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