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Referencias Cruzadas

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Hechos 14:19

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

En eso llegaron de Antioquía y de Iconio unos judíos que hicieron cambiar de parecer a la gente. Apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, creyendo que estaba muerto.

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26 Referencias Cruzadas  

Conoces bien cómo me han perseguido y hecho sufrir mis enemigos. Estás enterado de lo que sufrí en Antioquía, Iconio y Listra, y de los maltratos que soporté. Pero de todo eso me protegió el Señor.

Tres veces me golpearon con palos, una vez me apedrearon, tres veces naufragué, y pasé un día y una noche como náufrago en alta mar.

Entonces, los no judíos y los judíos, apoyados por sus dirigentes, se pusieron de acuerdo para maltratarlos y apedrearlos.

Pero, cuando los judíos vieron a tanta gente, se llenaron de envidia. Entonces comenzaron a maldecir a Pablo y a negar lo que este decía.

¿Son servidores de Cristo? ¡Qué locura! Yo lo soy más que ellos. He trabajado mucho más que ellos, he sido encarcelado más veces. He recibido los azotes más crueles, he estado en peligro de muerte repetidas veces.

Lo sacaron a empujones fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los acusadores dejaron sus ropas al cuidado de un joven llamado Saulo.

Hermanos en la fe, todos los días estoy en peligro de muerte. Eso es tan cierto como el orgullo que siento por ustedes, pues han creído en Cristo Jesús nuestro Señor.

Los judíos de Tesalónica se enteraron de que Pablo también estaba en Berea predicando el mensaje de Dios. Así que fueron allá para armar escándalo y alborotar a la gente.

Yo le mostraré cuánto tendrá que sufrir por mi nombre.

Saben que yo estaba allí cuando mataron a Esteban. Lo mataron por hablar acerca de ti. Y, mientras se derramaba su sangre, yo daba mi aprobación y cuidaba la ropa de quienes lo mataban”.

Pablo y Bernabé anunciaron la buena noticia en Derbe y ganaron muchos discípulos. Después regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía.

Ellos, por su parte, siguieron su viaje desde Perge hasta Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron.

Al llegar a Iconio, Pablo y Bernabé entraron juntos en la sinagoga judía. Allí hablaron de tal manera que una gran cantidad de judíos y de griegos creyó.

Pero los judíos que no creyeron convencieron a los no judíos de ir en contra de los que habían creído.

La gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban de parte de los judíos y otros, de parte de los apóstoles.

A pesar de todo lo que dijeron, a duras penas evitaron que la gente les ofreciera sacrificios.

De Atalía navegaron hasta Antioquía. Fue en esa ciudad donde los creyentes habían orado por Pablo y Bernabé. Le habían pedido a Dios que los cuidara con amor mientras cumplían con el trabajo que ahora habían terminado.

Los dos han arriesgado su vida por ser fieles a nuestro Señor Jesucristo.

Mi vida ha sido un continuo ir y venir de un sitio a otro. En mis viajes enfrenté peligros de ríos y peligros de bandidos. Enfrenté peligros de parte de mis compatriotas, peligros a manos de los no judíos, peligros en la ciudad, en el campo y en el mar. También enfrenté peligros de parte de falsos hermanos en la fe.

A ustedes, hermanos en la fe, les pasó lo mismo que a los hermanos de las iglesias de Dios en Judea. Estos hermanos, que creyeron en Cristo Jesús, sufrieron por causa de los judíos. Y ustedes sufrieron lo mismo por causa de sus compatriotas.




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