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Referencias Cruzadas

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Hechos 13:3

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Así que, después de ayunar, pusieron las manos sobre ellos y oraron para despedirlos.

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18 Referencias Cruzadas  

Los presentaron a los apóstoles, quienes pusieron sus manos sobre ellos y oraron.

Tú has escuchado mis enseñanzas en presencia de muchos testigos. Ahora te pido que busques a creyentes dignos de confianza y que les enseñes todo eso. Que sean capaces de enseñar, para que pasen la enseñanza a otros.

Ponte a practicar la habilidad que Dios te dio cuando los líderes te pusieron las manos y oraron por ti. Lo hicieron siguiendo órdenes del Espíritu.

Mientras participaban en el culto al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado».

Nosotros, por lo tanto, debemos brindarles hospitalidad, y así colaborar con ellos en la enseñanza de la verdad.

Piénsalo bien antes de apresurarte a nombrar a alguien para servir a Dios, pues podrías hacerte responsable de pecados ajenos. Mantente lejos de toda maldad.

¿Y quién les predicará sin ser enviado? Así dicen las Escrituras: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas noticias!».

De Atalía navegaron hasta Antioquía. Fue en esa ciudad donde los creyentes habían orado por Pablo y Bernabé. Le habían pedido a Dios que los cuidara con amor mientras cumplían con el trabajo que ahora habían terminado.

En cada una de las iglesias nombraron líderes. Luego, con oración y ayuno, le pidieron al Señor que ayudara a estos líderes que habían creído en él.

Por eso te recomiendo que uses con más fuerza esa habilidad que Dios te dio cuando oré poniendo mis manos sobre ti.

Pablo, por su parte, eligió a Silas. Después, los creyentes oraron pidiendo al Señor que con amor cuidara a Pablo. Entonces él salió

Ellos le han contado a toda la iglesia de tu amor por ellos. Harás bien en ayudarlos a seguir su viaje, como se merecen los que sirven a Dios.

Ananías se fue. Cuando llegó a la casa, puso sus manos sobre Saulo y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús me ha enviado. Fue él quien se te apareció en el camino. Me envía para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo».

Luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro años. Nunca salía del Templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones.

Y oraron así: «Señor, tú conoces el corazón de todos. Muéstranos a cuál de estos dos has elegido.

Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.




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