Hebreos 7:19Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)Pues esta Ley no hizo a nadie perfecto. Y, por otra parte, se nos presenta algo mejor en qué confiar. Esa confianza nos permite acercarnos a Dios. Ver Capítulo |
Dios nos dio la Ley como una manera de mostrarnos todo lo bueno que pensaba darnos luego. No era eso lo que en verdad pensaba darnos. Es por eso por lo que la Ley nunca puede hacer perfectos a los que se acercan a Dios. Siguiendo la Ley, los sacerdotes ofrecían los mismos sacrificios sin cesar año tras año, pero no pudieron hacer a nadie perfecto.
Sin embargo, reconocemos que nadie es aceptado como justo delante de Dios por hacer las cosas que demanda la Ley. Somos aceptados como justos por creer en Jesucristo. Nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús. Así que somos aceptados como justos por la fe en él y no por hacer las cosas que demanda la Ley. Porque nadie será aceptado por Dios como justo por hacer esas cosas.
El pueblo de Israel recibió la Ley, la cual estableció la necesidad de sacerdotes que vienen de la familia de Leví. Pero estos sacerdotes no pudieron hacer que el pueblo fuera perfecto delante de Dios. Si eso hubiera sido posible, ¿qué necesidad habría de que más adelante surgiera otro sacerdote, de la misma clase que Melquisedec y no de la clase de Aarón?
¿A qué conclusión llegamos? ¿Que la Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Sin embargo, si no fuera por la Ley, no me habría dado cuenta de lo que es el pecado. Por ejemplo, nunca habría sabido yo lo que es desear cosas que otra persona tiene si la Ley no hubiera dicho: «No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen».