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Referencias Cruzadas

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Hebreos 5:12

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros. Sin embargo, necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales del mensaje de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido.

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23 Referencias Cruzadas  

Por eso, dejemos a un lado las enseñanzas elementales acerca de Cristo, y avancemos hacia la madurez. No volvamos a verdades elementales, tales como la necesidad de arrepentirse de cosas que llevan a la muerte eterna, para luego creer en Dios.

Los niños recién nacidos desean con fuerza la leche pura que los hará crecer. Busquen ustedes todo lo que es bueno, para que crezcan espiritualmente y disfruten su salvación.

El que solo se contenta con las verdades elementales del mensaje no es capaz de distinguir entre lo bueno y lo malo. Es como un niño que se queda solo con la leche materna.

Que toda la riqueza de las enseñanzas de Cristo los guíe siempre. Si tienen que enseñar o dar un consejo, háganlo con toda sabiduría. Canten salmos, himnos y canciones espirituales para que den gracias a Dios de todo corazón.

―¡Ah, gente incrédula y malvada! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme acá al muchacho.

El que habla, hágalo como quien habla de parte de Dios mismo; el que presta algún servicio, hágalo con el poder que Dios le da. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder para siempre. Amén.

Sin embargo, en la iglesia prefiero hablar cinco palabras que se entiendan. Pues, si me doy a entender, podré instruir a los demás. Eso es más útil que hablar diez mil palabras en lenguas extrañas.

Mucho, desde cualquier punto de vista. En primer lugar, a los judíos se les confió el mensaje de Dios.

Este mismo Moisés estuvo en la asamblea en el desierto, con el ángel que le habló en el monte Sinaí, y con nuestros antepasados. Fue también él quien recibió palabras de vida para comunicárnoslas a nosotros.

―¡Ah, gente incrédula! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho.

Por lo demás, hermanos en la fe, alégrense, porque ustedes pertenecen al Señor. Para mí no es molestia volver a escribirles lo mismo, y a ustedes les da seguridad.

Hermanos en la fe, piensen como personas maduras. Es bueno ser inocentes como un niño y no dar paso a la maldad. Pero, a la hora de pensar, hay que hacerlo como un adulto maduro.

Algo parecido nos sucedió a nosotros. Antes de conocer a Cristo éramos como niños dominados por los poderes de este mundo.

Sobre este tema tenemos mucho que decir. Pero es difícil explicarlo, porque ustedes son muy lentos para comprender.

Recuerden aquellos días pasados cuando ustedes sostuvieron una dura lucha y soportaron mucho sufrimiento. Eso fue cuando ustedes apenas acababan de recibir el mensaje de Dios como una luz en la oscuridad.




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