Si Josué les hubiera dado ese descanso, Dios no habría hablado luego de otro día.
Después de haber recibido esa tienda, la trajeron consigo bajo el mando de Josué. Eso fue cuando conquistaron la tierra de las naciones que Dios expulsó de la presencia de ellos. Allí permaneció la tienda hasta el tiempo de David,
Dios habló en otras épocas a nuestros antepasados. Lo hizo por medio de los profetas en diversas ocasiones y de varias maneras.
Por tanto, queda todavía un descanso especial para el pueblo de Dios.