Tengan cuidado, no sea que se eche a perder todo lo que hemos logrado con nuestro trabajo, y entonces ustedes se pierdan de recibir la recompensa completa.
Por medio de este mensaje son salvos, si siguen confiando en lo que les prediqué. Pero, si no es ese el mensaje que aceptaron, de nada les servirá haber creído.
¿Acaso son tan tontos? Ustedes comenzaron una nueva vida ayudados por el Espíritu de Dios, ¿por qué ahora quieren terminar confiando en sus esfuerzos humanos?