Dios es testigo de que les digo la verdad.
Cristo es testigo de que digo la verdad. El Espíritu Santo guía mi conciencia, y por eso sé que no miento.
El Dios y Padre del Señor Jesús, quien merece ser siempre alabado, sabe que no miento.
Todavía no he ido a Corinto porque no quiero ser tan duro con ustedes. Pongo a Dios por testigo de que así es. Que Dios me quite la vida si miento.