Ruego a Evodia y también a Síntique que se pongan de acuerdo, pues ambas están unidas al Señor.
Traten de estar en paz con todos, y de vivir en santidad, porque solo los santos verán al Señor.
Hermanos en la fe, les suplico en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que todos vivan en armonía. No permitan que haya divisiones entre ustedes. Pónganse de acuerdo en todo lo que piensan y quieren hacer.
»La sal es buena, pero, si pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Que no falte la sal entre ustedes, y vivan en paz unos con otros».
Ténganlos en alta estima y ámenlos por el trabajo que hacen. Vivan en paz unos con otros.
En todo caso, vivamos respetando el acuerdo que ya hemos alcanzado.