Todo lo puedo soportar por medio de Cristo que me fortalece.
Dios, con su glorioso poder, les dará fuerzas para que puedan seguir creyendo y soportando toda dificultad.
Por último, permitan que el gran poder del Señor les dé fuerza para seguir creyendo.
Él es inmensamente rico y poderoso. Por eso le pido en oración que, por medio del Espíritu, les dé un espíritu fuerte, para que no se desanimen por nada.
Si permanecen en mí y mis enseñanzas permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.
Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio.
―Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.