Con mi ejemplo les he mostrado que es necesario trabajar duro para ayudar a los necesitados. Recuerden las palabras del Señor Jesús: “Hay más gozo en dar que en recibir”».
Pues ni siquiera Cristo buscó hacer solamente lo que le agradaba. Al contrario, las Escrituras dicen: «Sobre mí han recaído los insultos de los que te critican».
Pues, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve.
Ahora bien, si tu hermano en la fe se angustia por causa de lo que comes, ya no te comportas con amor. No destruyas, por causa de la comida, al hermano por quien Cristo murió.
Me refiero a Jesús de Nazaret. Dios lo llenó de poder y del Espíritu Santo. Él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Los saludan Pablo y Timoteo, servidores de Cristo Jesús. Esta carta va dirigida a todos los creyentes en Cristo Jesús que están en Filipos, junto con los líderes y diáconos.