Filipenses 2:26

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Él los extraña mucho a todos y está triste porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo.

Referencias Cruzadas

Filipenses 1:8

Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el profundo amor de Cristo Jesús.

Efesios 3:13

Así que les pido que no se desanimen a causa de lo que sufro por ustedes, ya que estos sufrimientos míos son para ustedes un honor.

Romanos 12:15

Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran.

Filipenses 4:1

Queridos hermanos en la fe, los amo y extraño mucho. Ustedes son mi alegría y mi motivo de orgullo. Les pido que no dejen de confiar en el Señor nunca.

Romanos 9:2

Tengo una gran tristeza y un dolor que no me abandona.

Mateo 26:37

Se llevó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a sentir temor y tristeza.

Mateo 11:28

»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y preocupados, y yo les daré descanso.

1 Pedro 1:6

Esto es para ustedes motivo de gran alegría, aunque ahora, por algún tiempo, tengan que sufrir muchas dificultades.

Filipenses 1:3

Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes.

Gálatas 6:2

Ayúdense unos a otros cuando tengan dificultades, y así cumplirán la ley de Cristo.

2 Corintios 9:14

Además, cuando ellos oren por ustedes, lo harán con mucho cariño. Lo harán porque han visto el enorme amor inmerecido que Dios tiene por ustedes.

1 Corintios 12:26

Si una de las partes sufre, las demás comparten su sufrimiento. Si una de ellas recibe trato especial, las demás se alegran con ella.

Romanos 1:11

Tengo muchos deseos de verlos para darles ánimo espiritual, para que sigan firmes en lo que han creído.

Hechos 21:13

―¿Por qué lloran? ¡Me parten el corazón! —respondió Pablo—. Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no solo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén.

Filipenses 2:25

Ahora bien, creo que es necesario enviarles de vuelta a Epafrodito. Ustedes me enviaron a este hermano en la fe, colaborador y compañero de lucha, para atenderme en mis necesidades.

Filipenses 2:27

En efecto, estuvo enfermo y al borde de la muerte. Pero Dios tuvo compasión de él, y no solo de él, sino también de mí, para no añadir tristeza a mi tristeza.