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Referencias Cruzadas

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36 Referencias Cruzadas  

Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse.

No se quejen contra Dios, como lo hicieron algunos y murieron a manos del ángel destructor.

No hagan nada por egoísmo o por orgullo. Más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos.

Hermanos en la fe, no se quejen unos de otros, para que no sean castigados. ¡El Juez ya está a la puerta!

Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.

Si alguno recibe un maltrato de otra persona, asegúrese de que no busque venganza. Más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos.

Pues cuando nos enojamos nuestra vida deja de ser tan buena como Dios quiere.

No dejemos que el orgullo nos domine provocando peleas y envidias entre nosotros.

Pero, si siguen peleando y haciéndose daño unos a otros, tengan cuidado, pues terminarán por destruirse unos a otros.

Pero, si ustedes tienen celos y pleitos, sufrirán con amargura. Dejen a un lado el orgullo y la mentira.

Reciban a los cristianos débiles, pero no para entrar en discusiones.

Estos individuos no hacen nada más que criticar y quejarse por todo. Se dejan controlar por sus malos deseos. Hablan con orgullo y les dicen cosas bonitas a los demás para aprovecharse de ellos.

Que se aparte del mal y haga el bien; que esté en paz con todos siempre.

Traten de estar en paz con todos, y de vivir en santidad, porque solo los santos verán al Señor.

Les ruego, hermanos en la fe, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades. Esa gente se opone a lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.

Esto provocó un desacuerdo y una seria discusión de Pablo y Bernabé con ellos. Entonces la iglesia decidió que Pablo y Bernabé, junto con algunos otros creyentes, subieran a Jerusalén. Los enviaron para tratar este asunto con los apóstoles y los líderes de esa ciudad.

En aquellos días, al aumentar la cantidad de los discípulos, se quejaron los que hablaban griego contra los que hablaban hebreo. Decían que sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos.

Ténganlos en alta estima y ámenlos por el trabajo que hacen. Vivan en paz unos con otros.

En realidad, tengo miedo de ir a verlos y que no los encuentre como quisiera, y que ustedes no me encuentren a mí como quisieran. Tengo miedo de encontrarlos peleando, con celos, enojados unos con otros, siendo egoístas, mentirosos, orgullosos y causando alborotos.

Esto produjo entre ellos un conflicto tan serio que acabaron por separarse. Bernabé se llevó a Marcos y abordaron un barco rumbo a Chipre.

Después de una larga discusión, Pedro tomó la palabra: ―Hermanos en la fe, ustedes saben que desde un principio Dios me eligió de entre ustedes. Me eligió para que les anunciara el mensaje de la buena noticia a los que no son judíos y estos creyeran.

Vale más que el salario de un año de trabajo. Lo habríamos vendido y ayudado a los pobres. Y la criticaban fuertemente.

Al recibirla, comenzaron a murmurar contra el propietario.

Cuando llegaron adonde estaban los otros discípulos, vieron que a su alrededor había mucha gente y que los maestros de la Ley discutían con ellos.

Pero los fariseos y los maestros de la Ley, que eran de un mismo grupo, criticaban a los discípulos de Jesús: ―¿Por qué comen y beben ustedes con cobradores de impuestos y con pecadores?




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