El mundo vive como en una noche oscura, haciendo el mal. Pero esa noche ya se acaba, y se acerca el día. Por eso, dejen de hacer el mal y hagan el bien. Pues hacer el bien es como ponerse una armadura de luz.
Hermanos en la fe, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano en la fe que esté viviendo como un vago. Pues estos no obedecen las enseñanzas que les hemos dado.
Les ruego, hermanos en la fe, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades. Esa gente se opone a lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.
Luego oí otra voz del cielo que decía: «Salgan de ella, pueblo mío, para que no sean cómplices de sus pecados. Así no sufrirán ustedes ninguno de sus castigos.
Predica el mensaje de Dios, nunca dejes de hacerlo, aunque no parezca ser el mejor momento. Corrige, reprende y anima con mucha paciencia a todos, sin dejar de enseñar.
El que vive siguiendo sus malos deseos está sembrando destrucción, y eso cosechará. El que vive guiado por el Espíritu está sembrando vida eterna, y eso cosechará.
Con respecto a la manera en que antes vivían, se les enseñó que ahora deben vivir diferente. Dejen esa vieja vida, porque los malos deseos los controlan con mentiras.
y peleas. Le gusta provocar todo eso entre personas que solo piensan en la maldad y no conocen la verdad. Es gente que piensa que la religión es un medio de obtener dinero.
para que les hables. Así abrirán los ojos y verán lo malo que hacen. Será como si pasaran de la oscuridad a la luz y del poder de Satanás al poder de Dios. De ese modo, al creer en mí, recibirán el perdón de los pecados y serán parte del pueblo de Dios”.
Piénsalo bien antes de apresurarte a nombrar a alguien para servir a Dios, pues podrías hacerte responsable de pecados ajenos. Mantente lejos de toda maldad.