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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 3:3

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Así que recuerda lo que has aprendido acerca de Dios, obedécelo y arrepiéntete. Si no te mantienes alerta y en obediencia, cuando menos lo esperes caeré sobre ti como un ladrón.

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24 Referencias Cruzadas  

¡Recuerda cómo eras antes! Arrepiéntete y vuelve a hacer las cosas que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.

Pero, en el día de su regreso, el Señor vendrá sin avisar, como lo hace un ladrón cuando quiere robar una casa. En ese día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso. Todo lo que existe será destruido por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.

Ustedes ya saben que el Señor regresará en el día menos esperado, como cuando un ladrón asalta en la noche.

Recuerden lo que Cristo dijo: «¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón! Dichoso el que se mantenga alerta y vestido; así no tendrá que andar desnudo ni sufrir vergüenza por su desnudez».

»Por tanto —agregó Jesús—, manténganse despiertos porque ustedes no saben ni el día ni la hora.

Por eso es necesario que prestemos más atención al mensaje que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo.

Timoteo, ¡cuida de hacer bien el trabajo que Dios te ha confiado! Evita las discusiones por cuestiones de este mundo, eso no produce nada. Son discusiones de gente que cree tener conocimiento, pero eso es mentira.

No permitan que los encuentre dormidos, aunque venga de repente.

¡Estén alerta! Manténganse despiertos porque ustedes no saben cuándo llegará ese tiempo.

Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, toma esto en serio y arrepiéntete.

Queridos hermanos en la fe, esta es ya la segunda carta que les escribo. En las dos he procurado refrescarles la memoria para que puedan pensar de manera honesta.

Vengo pronto. Aférrate a la fe que tienes, para que nadie te quite la corona.

Eso sí, sigan obedeciendo con firmeza los mandatos que ya tienen, hasta que yo venga.

Además, considero que es mi obligación refrescarles la memoria. Por eso, lo haré mientras viva en esta habitación pasajera que es mi cuerpo.

Sigue el ejemplo que te he dado enseñando la verdad que de mí aprendiste. No dejes de confiar y amar a Cristo Jesús.

¡Despierta! Fortalece lo que aún no se ha muerto del todo. Pues no he visto que obedeces a mi Dios.

Y Jesús dice: «¡Miren que vengo pronto! Dichoso el que acepta las palabras del mensaje profético de este libro».




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