Entonces me arrodillé a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un servidor como tú y como los creyentes que se mantienen fieles al mensaje de Jesús. ¡Adora solo a Dios! El mensaje de Jesús se comparte con otros por medio del poder del Espíritu».
Este libro narra lo que Dios le mostró a Jesucristo acerca de las cosas que sucederán pronto. Dios se las mostró para que él se las muestre a sus servidores. Jesucristo envió entonces a su ángel para dar a conocer estas cosas a Juan, su servidor.
Entonces vi a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos. Estaban reunidos para hacer guerra contra el jinete de aquel caballo y contra su ejército.
Los saluda Juan. Escribo este libro a las siete iglesias que están en la provincia de Asia. Le pido a Dios, quien es, era y vendrá, que los llene de su amor inmerecido y de su paz. Lo mismo pido a los siete espíritus que están delante de su trono