Las doce puertas eran doce perlas, y cada puerta estaba hecha de una sola perla. La calle principal de la ciudad era de oro puro y brillaba como cristal transparente.
Los cimientos de la muralla de la ciudad estaban decorados con toda clase de piedras preciosas: el primero con diamante, el segundo con zafiro, el tercero con ágata; el cuarto con esmeralda,
También había algo parecido a un mar, transparente como el cristal. En el centro, rodeando el trono, había cuatro seres vivientes. Estos estaban llenos de ojos por delante y por detrás.