Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros. Luego se abrió otro libro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros.
Pero la bestia fue capturada junto con el falso profeta. Este es el que hacía cosas maravillosas bajo la autoridad de la bestia. Por medio de esas cosas engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y adoraban su imagen. Los dos fueron echados vivos al lago de fuego y azufre.
Tengan cuidado de no rechazar al Dios que les habla. Recuerden que los que lo rechazaron no escaparon de su castigo en la tierra. Así que mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos habla desde el cielo.
Si eso fue así, entonces ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la recibieron nos confirmaron que era verdad.
El diablo, que los había engañado, será echado al lago de fuego y azufre. Allí también están la bestia y el falso profeta. Ahí los harán sufrir para siempre, de día y de noche.