Sé que vives allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues confiando en mí. No has abandonado tu fe en mí. Ni siquiera lo hiciste cuando mataron a Antípas, quien fielmente hablaba de mí. A él lo mataron en esa ciudad donde vive Satanás.
Saben que yo estaba allí cuando mataron a Esteban. Lo mataron por hablar acerca de ti. Y, mientras se derramaba su sangre, yo daba mi aprobación y cuidaba la ropa de quienes lo mataban”.
y le dijo: ―Todos sirven primero el mejor vino. Y, cuando los invitados ya han bebido mucho, sirven el más barato. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.