Pero la bestia fue capturada junto con el falso profeta. Este es el que hacía cosas maravillosas bajo la autoridad de la bestia. Por medio de esas cosas engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y adoraban su imagen. Los dos fueron echados vivos al lago de fuego y azufre.
Eran espíritus de demonios que hacían cosas maravillosas. Salieron a reunir a los reyes del mundo entero para el día de la gran batalla del Dios Todopoderoso.
Marcharán a lo largo y a lo ancho de la tierra. Rodearán el campamento de los creyentes y la ciudad amada. Pero caerá fuego del cielo y los consumirá por completo.
Si alguien quiere hacerles daño, ellos lanzan fuego por la boca y queman por completo a sus enemigos. Así habrá de morir cualquiera que intente hacerles daño.
Del mismo modo que Janes y Jambres se opusieron a Moisés, también esa gente se opone a la verdad. Son personas que solo piensan en hacer lo malo, gente que no sabe confiar en Dios.