Tenía en su mano un rollito de pergamino abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra.
Vi de nuevo al ángel que estaba de pie sobre el mar y sobre la tierra. Vi que levantó al cielo su mano derecha
Cuando el Cordero rompió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: «¡Ven!».
Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: ―Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
Vi cuando el Cordero rompió el primero de los siete sellos. Entonces oí a uno de los cuatro seres vivientes, que decía con una voz fuerte como de trueno: «¡Ven!».