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Referencias Cruzadas

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2 Timoteo 2:2

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Tú has escuchado mis enseñanzas en presencia de muchos testigos. Ahora te pido que busques a creyentes dignos de confianza y que les enseñes todo eso. Que sean capaces de enseñar, para que pasen la enseñanza a otros.

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33 Referencias Cruzadas  

Si enseñas estas cosas a los creyentes, serás un buen servidor de Cristo Jesús. Serás un servidor que ha alimentado su mente con las verdades de la fe y de la buena enseñanza que paso a paso has seguido.

Luchar por mantener la fe es como estar en medio de una batalla. Pelea esa buena batalla. Haz tuya la vida eterna, pues Dios te llamó para dártela. Tú atendiste ese llamado cuando dijiste que confiabas en Cristo delante de muchos testigos.

Tú, en cambio, has seguido paso a paso mis enseñanzas, mi manera de vivir, mi propósito y mi fe. Sabes de la paciencia que he tenido, del amor que tengo por los demás y de cómo soporto las dificultades.

Respondió el Señor: ―¿Quién es el mayordomo fiel y prudente a quien su señor deja encargado de los siervos para repartirles la comida a su debido tiempo?

Timoteo, tú eres como un hijo para mí. Todo esto que te pido hacer tiene que ver con las profecías que se dijeron acerca de ti. Toma en cuenta esas palabras y pelea la buena batalla,

Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio.

Ponte a practicar la habilidad que Dios te dio cuando los líderes te pusieron las manos y oraron por ti. Lo hicieron siguiendo órdenes del Espíritu.

Ahora bien, a los que se les encarga una tarea se les exige que demuestren ser dignos de confianza.

Pero tú permanece firme en lo que has aprendido y de lo cual estás convencido, pues sabes de quiénes lo aprendiste.

Así les enseñó Epafras, nuestro querido colaborador y fiel servidor de Cristo para el bien de ustedes.

Por eso era necesario que en todo se pareciera a ellos. Lo hizo para ser un sumo sacerdote fiel y lleno de amor al servicio de Dios. De este modo pudo ofrecer un sacrificio para el perdón de los pecados del pueblo.

Piénsalo bien antes de apresurarte a nombrar a alguien para servir a Dios, pues podrías hacerte responsable de pecados ajenos. Mantente lejos de toda maldad.

Fíjense que se lo he dicho a ustedes de antemano.

―Todo maestro de la Ley que ha sido instruido acerca del reino de los cielos es como el dueño de una casa, que de lo que tiene guardado saca tesoros nuevos y viejos.

Doy gracias a Dios, porque por medio de Cristo siempre nos da la victoria. Él hace que nuestro mensaje se vaya conociendo por todas partes como si fuera un aroma agradable.

No es que nos consideremos capaces de hacerlo por nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios.




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