Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Timoteo 1:16

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Le pido al Señor que trate con bondad a la familia de Onesíforo, porque muchas veces me dio ánimo y no se avergonzó de que yo estuviera preso.

Ver Capítulo Copiar

27 Referencias Cruzadas  

Saludos a Priscila y a Aquila, y a la familia de Onesíforo.

Sí, hermano, ¡que reciba yo de ti algún beneficio por amor al Señor! Dale esa alegría a mi corazón, pues somos de Cristo.

Filemón, hermano en la fe, tu amor me ha alegrado y animado mucho porque has dado consuelo al corazón de los creyentes.

Dios me envió a anunciar esa noticia, y por eso ahora estoy preso. Oren para que hable con valentía, como debo hacerlo.

Por este motivo he pedido verlos y hablar con ustedes. Me han encadenado por tener la misma esperanza que tiene todo Israel.

También sintieron compasión de los que estaban en la cárcel. Y, cuando a ustedes les quitaron sus bienes, lo aceptaron con alegría, seguros de que tenían una riqueza mejor y más permanente.

Porque Dios no es injusto como para olvidarse de lo que ustedes han hecho y del amor que le tienen él. Amor que ustedes le han demostrado al haber servido, y seguir sirviendo, a los creyentes.

Le pido al Señor que lo trate con bondad en el día del juicio final. Tú conoces muy bien las muchas veces que me ayudó en Éfeso.

Así que no te avergüences de hablar acerca de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por anunciar su mensaje estoy preso. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por anunciar la buena noticia.

Me han dado tranquilidad, y no solo a mí, también a ustedes. Tales personas merecen que se les exprese gratitud.

Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión.

El comandante se abrió paso, lo arrestó y ordenó que lo sujetaran con dos cadenas. Luego preguntó quién era y qué había hecho.

Y es por anunciar ese mensaje que ahora paso sufrimientos. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído. También estoy seguro de que Cristo tiene poder para guardar hasta el día del juicio final lo que le he confiado.

Al contrario, cuando estuvo en Roma me buscó sin descanso hasta encontrarme.

Así mismo, el que recibió dos mil ganó otras dos mil.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios