Por lo demás, hermanos en la fe, les rogamos, en el nombre del Señor Jesús, que sigan mejorando su manera de vivir. Así harán lo que agrada a Dios, tal como lo aprendieron de nosotros. De hecho, ya lo están haciendo.
Y, cuando todo quede bajo su dominio, entonces el Hijo mismo se pondrá bajo el dominio de aquel que todo lo dejó bajo su autoridad. De ese modo, Dios estará en autoridad sobre todas las cosas.