Además se vuelven perezosas y andan de casa en casa. Y no solo se vuelven perezosas, sino también chismosas y entrometidas, hablando de lo que no deben.
Hermanos en la fe, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano en la fe que esté viviendo como un vago. Pues estos no obedecen las enseñanzas que les hemos dado.