Ahora bien, creo que es necesario enviarles de vuelta a Epafrodito. Ustedes me enviaron a este hermano en la fe, colaborador y compañero de lucha, para atenderme en mis necesidades.
Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por las bendiciones que él nos dará en respuesta a tantas oraciones.