Algunos buscan la oportunidad para decir con orgullo que son apóstoles como nosotros. Por eso seguiré predicándoles sin recibir dinero a cambio, para que no tengan una excusa.
Además, las iglesias lo eligieron para que nos acompañe cuando llevemos la ofrenda. Y lo hacemos para honrar al Señor y demostrar nuestro gran deseo de servir.