2 Corintios 7:1

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Queridos hermanos en la fe, ya que Dios nos ha hecho estas promesas, limpiemos nuestro cuerpo y espíritu de todo mal. Respetemos a Dios, porque así llegaremos a ser completamente santos.

Referencias Cruzadas

1 Tesalonicenses 4:7

Dios no nos llamó a vivir haciendo lo malo, sino a vivir con santidad.

1 Pedro 2:11

Queridos hermanos en la fe, en este mundo ustedes viven como extranjeros, pues solo están de paso. Por eso les ruego que abandonen todo deseo de pecar. Recuerden que el pecado es enemigo de su alma.

Santiago 4:8

Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Pecadores, ¡dejen de hacer el mal! Ustedes los que dicen amar a Dios, pero también aman al mundo, ¡tomen una decisión y dejen el pecado!

1 Juan 3:3

Todo el que confía en que Cristo así lo hará deja de vivir pecando, porque Cristo no tiene pecado.

1 Tesalonicenses 5:23

Le pido a Dios mismo, que es la fuente de paz, que los haga santos por completo y que así mantenga todo su ser: espíritu, alma y cuerpo. De esa manera, cuando nuestro Señor Jesucristo vuelva, nadie podrá acusarlos de nada.

1 Pedro 1:22

Ustedes han aceptado el verdadero mensaje de Dios, y por eso él los ha limpiado de pecado. Ahora aman con amor sincero a sus hermanos en la fe. Así que ámense de todo corazón los unos a los otros.

1 Corintios 6:20

pues fueron rescatados por Dios quien pagó un precio. Por tanto, den gloria a Dios con su cuerpo.

1 Juan 1:7

Pero, si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, viviremos como amigos unos con otros. Además, por medio de la sangre de su Hijo Jesucristo, Dios nos perdonará nuestros pecados.

Hebreos 4:1

La promesa de gozar de su descanso todavía permanece. Pero debemos tener cuidado, pues alguno de ustedes podría quedarse sin disfrutarlo.

Mateo 5:48

Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.

Mateo 5:8

Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.

1 Juan 1:9

Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.

Efesios 2:3

En ese tiempo todos nosotros también vivíamos haciendo lo mismo. Nos dejábamos llevar por nuestros malos deseos, haciendo lo que queríamos y siguiendo nuestras propias ideas. Al igual que los demás, hacíamos enojar a Dios y merecíamos su castigo.

Romanos 5:20

En lo que respecta a la Ley, esta solo hizo que aumentara el pecado. Pero, allí donde abundó el pecado, el amor de Dios fue más abundante.

1 Pedro 5:10

Y, después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios mismo los sanará y los hará fuertes, firmes y estables. Él es el mismo Dios quien por puro amor los llamó para disfrutar de su gloria eterna por medio de Jesucristo.

Hebreos 12:28

Así que seamos agradecidos, pues estamos recibiendo un reino que no se puede mover. Que esa gratitud nos haga adorar a Dios con humildad y obediencia, como a él le agrada,

Hebreos 12:23

Se han acercado a la multitud de los que Dios ha tratado como a sus primeros hijos. Es decir, a los que él ha dado el derecho de vivir en el cielo. Se han acercado a Dios, el juez de todos; a los espíritus de los justos a quienes Dios ha hecho perfectos.

1 Tesalonicenses 3:13

Le pido que los haga más fuertes espiritualmente para que, cuando nuestro Señor Jesús vuelva acompañado de todos los que han creído en él, nadie pueda dudar de la santidad de ustedes delante de nuestro Dios y Padre. Amén.

2 Corintios 1:20

Todas las promesas que ha hecho Dios se han cumplido por medio de Cristo. Así que por medio de Cristo decimos «amén» para la gloria de Dios.

Hechos 9:31

Mientras tanto, la iglesia disfrutaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Cada día se hacía más fuerte, pues todos respetaban al Señor. El número de creyentes iba creciendo, y eran todos fortalecidos por el Espíritu Santo.

Mateo 12:33

»Si tienen un buen árbol, su fruto es bueno; si tienen un mal árbol, su fruto es malo. Al árbol se le reconoce por su fruto.

Hebreos 6:9

En cuanto a ustedes, queridos hermanos en la fe, estamos seguros de que les espera lo mejor, es decir, su salvación. Esto lo creemos, aunque les hayamos dicho todo lo anterior.

1 Pedro 1:15

Más bien, vivan alejados del mal, porque Dios los llamó para ser santos como él es santo.

1 Pedro 1:17

Ustedes llaman Padre al Dios que juzga por igual las acciones de cada uno. Por eso deben ser humildes y obedientes mientras vivan en este mundo como si fueran extranjeros.