Nunca les hemos negado nuestro afecto, pero ustedes sí nos niegan el suyo.
Hagan lugar para nosotros en su corazón. A nadie hemos herido, a nadie hemos aconsejado mal, de nadie nos hemos aprovechado.
Es probable que alguien que es rico no esté dispuesto a ayudar a su hermano necesitado. ¿Cómo se puede decir que esa persona conoce el amor de Dios?
Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el profundo amor de Cristo Jesús.
Pero la puerta estrecha y el camino angosto conducen a la vida, y son pocos los que encuentran esa puerta y ese camino.
Pasamos dificultades, pero no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma.