Por eso siento gozo aun cuando soy débil o soy insultado, cuando tengo necesidades, soy perseguido por enemigos o cuando sufro dificultades por ser fiel a Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Cuando llegamos a Macedonia, no tuvimos ningún descanso. Más bien, encontramos dificultades por todas partes. Nos vimos rodeados de problemas y luchando con el temor.
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no hayan sufrido otras personas. Pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida para que puedan resistir.
Más bien, en todo y con mucha paciencia, demostramos que somos servidores de Dios. Pues con paciencia soportamos los sufrimientos, las necesidades y las dificultades.