Cuando llegaron, reunieron a la iglesia y le informaron de todo lo que Dios había hecho por medio de ellos. Les contaron cómo Dios había abierto la puerta de la fe a los no judíos.
Oren además por nosotros para que Dios nos abra la oportunidad de anunciar el mensaje del plan que Dios mantenía en secreto, que es Cristo, y por el cual estoy preso.
Si otros tienen derecho a recibir lo necesario para vivir, ¿no lo tendremos aún más nosotros? Sin embargo, no exigimos este derecho, sino que lo soportamos todo con tal de no poner obstáculos al mensaje de la buena noticia de Cristo.
Sin embargo, cuando predico el mensaje de la buena noticia, no tengo de qué sentirme orgulloso. Pues estoy bajo la obligación de hacerlo, y ¡pobre de mí si no lo hago!
El dios de este mundo ha impedido que los que no creen entiendan esto. Lo hace para que no entiendan cuán maravilloso es el mensaje de Cristo, quien nos muestra cómo es Dios.
Junto con él les enviamos a un hermano en la fe que se ha ganado el reconocimiento de todas las iglesias. Él se ha dedicado a predicar el mensaje de la buena noticia.
En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos alabarán a Dios. Pues, luego de aceptar la buena noticia de Cristo, ustedes han demostrado obediencia al dar de manera generosa para ellos y para todos.
Si no hubiéramos hecho antes nuestro trabajo entre ustedes, se podría decir que estamos haciendo algo indebido. Lo cierto es que fuimos los primeros en llevarles el mensaje de la buena noticia de Cristo.
Sé que alguien les ha predicado a un Jesús diferente del que les hemos predicado nosotros. Sé que les han hablado de un espíritu y un mensaje de salvación diferente de lo que ya recibieron. Y ustedes han recibido a esas personas con gusto.
¿Será que cometí un pecado al humillarme yo para que ustedes fueran más importantes? ¿Cometí un error al predicarles el mensaje de la buena noticia de Dios gratuitamente?
Así que les enviamos a Timoteo, nuestro hermano en la fe y colaborador de Dios en el anuncio de la buena noticia de Cristo. Lo enviamos para que los animara a seguir confiando firmemente en Jesús.