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Referencias Cruzadas

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1 Timoteo 6:9

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Los que quieren hacerse ricos caen en la tentación de muchas cosas malas y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estas preocupaciones sin sentido y dañinas hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.

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42 Referencias Cruzadas  

Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no quede en vergüenza ante el pueblo y caiga en la trampa del diablo.

―¡Que tu dinero se destruya contigo —le contestó Pedro—, porque intentaste comprar el don de Dios con dinero!

El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan. Por eso, la semilla no llega a dar fruto.

¡Ay de los que siguieron el ejemplo de Caín! Por ganar dinero cometieron el mismo error de Balán y murieron por ser tan rebeldes como Coré.

Dominados por el deseo de siempre tener más, estos maestros los engañarán para sacarles dinero. Desde hace mucho tiempo su castigo está preparado y los espera su destrucción.

Con respecto a la manera en que antes vivían, se les enseñó que ahora deben vivir diferente. Dejen esa vieja vida, porque los malos deseos los controlan con mentiras.

pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra. Por eso, las semillas no llegan a dar fruto.

―¿Cuánto me dan, y yo les entrego a Jesús? —les propuso. Decidieron pagarle treinta monedas de plata.

Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque tenía muchas riquezas.

De ese modo se darán cuenta del peligro y escaparán de la trampa en la que el diablo los tiene presos, obedeciendo su voluntad.

Tengamos en cuenta que la Ley no se ha dado para los justos, sino para los desobedientes y rebeldes. Es para los pecadores y los que no creen en Dios. Se aplica a los que no respetan a Dios ni nuestras creencias. La Ley es para los que matan a sus propios padres. Es para los asesinos,

Caerá como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra.

»No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho destruyen, y donde los ladrones se meten a robar.

»Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios».

Pues el amor al dinero provoca toda clase de males. Por desearlo, algunos han dejado de creer en Cristo y solo han tenido muchísimos sufrimientos.

A los ricos de este mundo, mándales que no sean orgullosos ni pongan su confianza en las riquezas, que son inseguras. Diles que más bien confíen en Dios, que nos da de todo en abundancia para que lo disfrutemos.

Ese amor nos enseña a rechazar el pecado y a no desear la maldad de este mundo. Así podremos vivir en este mundo con dominio propio, justicia y amor a Dios.




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