Pues Dios hará que él vuelva a su debido tiempo. Al único y bendito Dios Soberano, Rey de reyes y Señor de señores,
En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores.
Le harán la guerra al Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes. Con él estarán aquellos que por él han sido llamados. Son sus elegidos, los que siempre le han sido fieles».
Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Y esa enseñanza la hemos recibido a través del glorioso mensaje de la buena noticia que nuestro Dios bendito me ha confiado.
que dio su vida para salvarnos a todos. Dios, a su debido tiempo, nos demostró que desea salvarnos.
Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno”.