No dejen que el Espíritu se apague en ustedes,
No hagan que el Espíritu Santo de Dios se ponga triste por su mala conducta. Pues el Espíritu es como un sello que ustedes llevan en su cuerpo. Con ese sello serán reconocidos como propiedad de Dios cuando llegue el día de su salvación final.
»¡Tercos, duros de corazón y torpes de oídos! Ustedes son iguales que sus antepasados: ¡Siempre resisten al Espíritu Santo!
Por eso te recomiendo que uses con más fuerza esa habilidad que Dios te dio cuando oré poniendo mis manos sobre ti.
Ponte a practicar la habilidad que Dios te dio cuando los líderes te pusieron las manos y oraron por ti. Lo hicieron siguiendo órdenes del Espíritu.
Tomen la fe como si fuera un escudo, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.
Si a alguien que está sentado Dios le revela algo, el que esté hablando hará silencio y dejará que esa persona hable.
no desprecien ningún mensaje de parte de Dios.