Hermanos en la fe, también les rogamos que llamen la atención a los perezosos, denles ánimo a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos.
Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos tomados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.